Suplantan identidad de bloguero de Cuba y de La pupila insomne

Por YASEL TOLEDO GARNACHE

Hace minutos Iroel Sánchez, autor de «La pupila insonmne», nos alertó de otra fechoría de quienes se empeñan en desacreditar a la Revolución, de quienes sobrepasan los límites de lo ridículo por unas cuantas monedas.

“Los molesto porque sospecho que alguien que goza del favor de los dueños de Internet puede haber tomado mi lista de contactos y tal vez estén recibiendo correos a mi nombre desde la dirección iroel@lapupilainsomne.com, por lo que no duden en clasificarla como spam”, escribió el destacado bloguero durante la tarde de este 11 de marzo.

Lo denunció también en su bitácora: “Abrieron un blog que suplanta la identidad de este y usa mi nombre vinculado a textos que tienen el cuño de la industria de la propaganda anticastrista que financia onerosamente el gobierno de Estados Unidos”.

Ya me parecía raro que Iroel enviara aquellos dos mensajes a mi bandeja de entrada, ya me resultaba inverosímil que le diera crédito al supuesto envío de armas desde Cuba para Corea del Norte y a otras mentiras.

La simulación se extiende a Twitter, en la cuenta @lpupilainsomne, que no sobrepasa los 150 seguidores, a pesar de manipulaciones.

¿Hasta qué punto llegará la “guerrita” en la red? ¿Qué podemos hacer nosotros desde este lado? Hoy existen más de 2 mil 400 millones de usuarios en Internet, más del 566% con respecto al año 2000. La edad promedio de los internautas es de alrededor de 35 años, y la de los blogueros de menos de 30. Eso convierte a ese espacio en un campo de batalla, con posibilidades de engañar multitudes en poco tiempo, de intentar aplastar con la fuerza de mayor disponibilidad tecnológica a otros.

El 100% de las comunicaciones que establece América latina con el resto del planeta pasa por nodos administrados directa o indirectamente por Estados Unidos, zar del ciberespacio, en especial por el llamado NAP de las Américas en Miami. Rosa Mirian Elizalde brinda luces sobre el fenómeno en su trabajo Cibersoberanía en América Latina: De la ilusión a la unidad.

Cuba recibe altas dosis de castigo por su herejía revolucionaria. Sus habitantes nos incorporamos de forma tardía a la informatización avanzada. Como parte del bloqueo económico, desde 1962 se nos prohibió el acceso a las telecomunicaciones y a equipos de computación de cualquier compañía o subsidiaria estadounidense. Solo a partir de 1996, se nos permitió el uso de Internet, con fines de penetración ideológica y subversiva de Estados Unidos hacia el país.

A eso se unen dificultades económicas para invertir en grandes dimensiones en la tecnología. La solución jamás será correr en sentido contrario, sino desenmascarar mentiras y falsificaciones como esta, también incorporar elementos tecnológicos vitales, para que nuestra voz llegue más lejos.