Archivos diarios: 6 de enero de 2015

Del amor, una maravilla llamada Gema (+ Fotos)

Gerardo Hernández Nordelo y Adriana Pérez O Connor. /Foto tomada de Visión desde Cuba.

Gerardo Hernández Nordelo y Adriana Pérez O Connor. /Foto tomada de Visión desde Cuba.

Por Luis Ernesto Ruiz Martínez

Era imposible callar tan grande regalo este día. La noticia corrió de muro en muro, de teléfono en teléfono, de correo en correo, de boca en boca hasta satisfacer a todos los que se enteraban. Las confirmaciones llegaron después cuando empezaron a salir algunos detalles: a las 8 y 30 de la mañana de este 6 de enero nació en La Habana Gema Hernández Pérez, hija de Gerardo Hernández Nordelo y Adriana Pérez O Connor. La pequeña llegó por cesárea y pesó 7 libras y 1 onza. Lee el resto de esta entrada

Mira Joven (Cuba): Los números de 2014

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2014 de este blog. Queda el compromiso de incrementar el trabajo durante el 2015, para seguir creciendo. Un abrazo sincero y el agradecimiento a quienes me acompañaron, en especial a quienes más comentaron: a Adrián, Armienne, Jorge… Esta semana republicaré los posts que despertaron más interés. Mira Joven es como un niño, siempre hambriento. Y yo, inexperto en labores paternales, siempre necesitaré el apoyo de ustedes, los lectores.

Aquí hay un extracto:

La sala de conciertos de la Ópera de Sydney contiene 2.700 personas. Este blog ha sido visto cerca de 13.000 veces en 2014. Si fuera un concierto en el Sydney Opera House, se se necesitarían alrededor de 5 presentaciones con entradas agotadas para que todos lo vean.

Haz click para ver el reporte completo.

Del archivo: Una mujer con violín

Mujer y violín, Cuba.Por Erian Peña, amigo de la Universidad de Holguín

Un día le propuse a Ana hacerlo mientas ella tocaba el violín. El violín me dejaba cierto arrebato tierno y melancólico. Arrebato solo comparado con el que me produce en ciertos momentos delirantes el jazz o el soul.

Ana estudiaba entonces segundo año en el conservatorio. Siempre he sido un adicto desmedido a las estudiantes de música. No sé por qué. Quizá por jóvenes y bellas, quizá sencillamente por eso, por estudiantes de música.

Me encantaba quitarle despacio la blusa y la falda marrón del conservatorio. Y agarrar sus muslos desnudos, suaves pero siempre firmes y tiernos. Lee el resto de esta entrada