El equipo de softbol de la AHS y recuerdos aislados de un debut (+Fotos)

Por Yasel Toledo Garnache
La Asociación Hermanos Saíz ya tiene equipo de softbol, uno con estilos y ritmos diversos, que pinta a grande. Debutó este viernes, y hubo jonrones, jugadas para lucir en videovitrinas, sonrisas y hermandad.
El rival era un conjunto de nuestros hermanos de la prensa. Annel, Ricardito, Jape, Alejandro… seguramente pensaban que aquello sería cosa fácil, algo así como tomarse una limonada frapé en una tarde calurosa. Desde las gradas, Ronquillo y Legañoa imaginaban una película con final a sabor UPEC.
Pero frente estaba un equipo con alma AHS. Ni siquiera el descontrol de sus lanzadores en el primer capítulo o la mala calidad del guante en el jardín derecho, que no «aguantaba» la pelota, apagaron el entusiasmo. El béisbol y hasta su primo, el softbol, son parte vital de nuestra cultura, y todo lo que se relacione con eso se convierte en un desafío para los chicos de la Asociación, aunque sea en un terreno del Náutico capitalino.
De nuestro lado estaban Fide, quien hacía suines, daba unas carreritas y decía «estoy entero», también Alex (el hijo de quien tú sabes) con la fuerza de la décima repleta de modernidad, Frank con el flow de Ron con Cola, Machel (el tipo que lo consigue todo: bates, guantes, pelotas, incluso soportar dos juegos como receptor), Frank (Un left fielder de altura), y también Jose Manuel y Alain (las armas secretas). Ahí estaba la comisión de embullo con la «tranquila» Leidys, Belinda y la imponente Dailis. No importó que uno llevara casi toda una noche sin dormir ni horas de viaje en carretera, el deseo de jugar era demasiado.

En el primer juego estuvimos a un out de la victoria, y luego la posible carrera del triunfo llegó hasta tercera base…, pero preferimos el abrazo de un empate, y así terminamos 13 carreras a 13. No quisimos afectar sicológicamente al equipazo de la prensa, que mañana discutirá la final de su torneo en La Habana.
¿Y el segundo juego? En ese había demasiado cansancio, y los recuerdos son confusos. Una tarde de buenas sensaciones y hermandad entre muchachos de la Unión de Periodistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz. Una familia que seguramente continuará muy junta entre sueños y retos.





Publicado el 30 de octubre de 2021 en Crónicas, Vivencias y etiquetado en AHS, cuba, equipo de softbol, jóvenes creadores. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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